Algunas consideraciones sobre el impacto de la población aborigen sobre la naturaleza canaria
Ayer terminó la encuesta sobre impacto de la población aborigen y hoy presento un pequeño resumen de lo que se sabe sobre este tema. El impacto de las poblaciones aborígenes, aunque muchísimo menor que el de las poblaciones europeas, que en apenas cinco siglos han modificado drásticamente el paisaje y los ecosistemas de varias zonas de las islas, la población aborigen también tuvo un impacto importante sobre la naturaleza canarias causando, según parece, la extinción de varias especies y llevando al borde de la misma a otras muchas.
En la segunda mitad del primer milenio antes de Cristo (500-0 a.C) comienza la colonización de las islas por parte de poblaciones amazighes del norte de África (La fecha de inicio de la colonización no está clara). Durante 2.000 años fueron la única población importante que vivió en las islas hasta que comenzó la conquista de las islas por parte de portugueses y castellanos que llevo al colapso su cultura y forma de vida. Hasta hace poco se ha creído que los aborígenes canario, los "antiguos", no afectaron al medio ambiente insular de forma significativa y que durante dos milenios el paisaje se conservó de una forma muy parecida al original. Sin embargo varios estudios paleontológico, polínicos y arqueológicos nos van dando piezas de un puzzle que parece contar una historia distinta. En distintas culturas y zonas del planeta se ha constatado que la llegada de poblaciones humanas a zonas deshabitadas y aisladas produce modificaciones ambientales importantes, con modificaciones de los ecosistemas y extinción de especies de flora y fauna como ejemplos tenemos la colonización de Nueva Zelanda por los maories cuya predación extinguió todas las especies de moa en pocos siglos, y en esto Canarias parece que no va a ser la excepción. La población aborigen basaba su economía en la agricultura y la ganadería e introdujeron varias especies vegetales como el trigo duro (Triticum durum), la cebada vestida (Hordeum vulgare), los higos (Ficus carica), las arvejas (Pisum sativum), las habas (Vicia faba), las lentejas (Lens culinaris) y posiblemente la palmera datilera (Phoenix datylifera) así como animales como cabras (Capra hircus), ovejas (Ovis aries), cerdos (Sus domesticus), dos razas de perros (Canis familiaris) y (Felis catus). La principal actividad económica era la ganadería si bien en Gran Canaria se ha constatado la existencia de una importante economía agrícola. La agricultura y la ganadería se complementaban con la caza, la pesca, el marisqueo y la recolección de vegetales (frutos, rizomas, madera etc.). Estas actividades durante 2.000 años de explotación del territorio produjeron importantes cambios en los ecosistemas y el paisaje. Así por ejemplo en Lanzarote se ha relacionado importantes episodios erosivos con los efectos del pastoreo en la isla y la extinción de el ratón del malpaís (Malpaisomys insularis) por posible competencia con el ratón domestico (Mus domesticus) introducido con los aborígenes y de la pardela del malpaís (Puffinus olsoni) por predación humana, en Fuerteventura y con el estudio de carbones fósiles se constata la desaparación de especies como el Viñatigo (Persea indica) y el Madroño (Arbutus canariensis) y la rarefacción de taxones hoy en día relictuales como el laurel (Laurus novocanariensis) y el palo blanco (Picconia excelsa). En Fuerteventura además del ratón de malpaís (Malpaisomys insulares) y la pardela de malpaís (Puffinus olsoni) desaparece la codorniz canaria (Coturnix gomerae) y se hace más escasa la foca monje (Monachus monachus) posiblemente por la caza de la población aborigen. En Gran Canaria se constata la rarefacción de acebiños (Ilex canariensis) y madroños (Arbutus canariensis) del macizo del Cedro-Hogarzales gracias al estudio de carbones recogidos en Hogarzales y curiosamente por el estudio de carbones en la playa del Burrero en el este de la isla la rarefacción de especies como el sanguino (Rhamnus glandulosa) que llega a extinguirse de la isla, el follao (Viburnum rigidum) o el palo blanco (Picconia excelsa). Se constata el asentamiento de comunidades ruderales en zonas de cultivo y entornos alterados con presencia de la malva (Malva parviflora), el bledo (Amaranthus sp.), la hierbamora (Solanum nigrum) o el cenizo (Chenopodium murale) especies posiblemente introducidas con los aborígenes, la existencia de una importante erosión en zonas de Telde causadas por la presencia humana así como una importante reducción de la talla de lagarto de Gran Canaria (Gallotia stehlini) por la predación humana y de los gatos. La extinción de la rata gigante (Canaryomis tamaranae) aun no se sabe si pudo deberse a la presencia de los aborígenes en la isla aunque parece probable. En Tenerife se constata una fuerte deforestación con perdida de una importante masa de bosque termófilo en el norte de la isla y la rarefacción del pino canario y del cedro en el interior de las Cañadas del Teide. Ambos fenómenos se han constatado por el estudio de lo carbones. Por el estudio del polen en la Laguna se constata un aumento de los incendios en tiempos de los aborígenes lo que puede indicar que usaban el fuego como herramienta de explotación del bosque así como la completa desaparición del carpe (Carpinus cf. betulus) y de una especie de Quercus no identificada. A este respecto Marcos Salas y Mª Teresa Cáceres recogen varias citas de Quercus canariensis en Tenerife. El lagarto gigante (Gallotia goliath) y la rata gigante de Tenerife (Canaryomis bravoi) se extinguieron muy probablemente por la predación que sobre ellas hicieron los aborigenes, de la primera se sabe que llego al siglo XV de nuestra era, de la segunda los últimos restos están datados en el siglo XIII aunque no se sabe la fecha de extinción real. En la Palma se ha constatado la deforestación de algunas zonas y la aparición de comunidades ruderales con participación del trébol (Trifolium/Medicago spp.), (Amaranthus sp.), la hierbamora (Solanum nigrum) o el abrepuño (Emex spinosa) igualmente es posible que predaran sobre la codorniz canaria (Coturnix gomerae) y el lagarto gigante de La Palma (Gallotia auritae). En la Gomera el pino canario posiblemente tuvo una mayor presencia en la isla disminuyendo sus efectivos por el uso como combustible que se hacia de los mismos, aunque existen otras posibles interpretaciones del origen de la madera de pino usada en la isla y la disminución de efectivos de Gallotia bravoana posiblemente tenga su origen en la predación que de los mismo harían los Gomeros. En el Hierro se constata una fuerte explotación del pino canario y predación sobre la extinta codorniz canaria (Coturnix gomerae) y el hoy en día rarísimo lagarto gigante de El Hierro (Gallotia simonyi). En resumen, los primeros colonos de las islas debieron traer consigo un conjunto de plantas y animales domesticados para hacer posible su instalación permanente, junto a estos se debieron de introducir varias especies que vinieron con ellos de forma involuntaria como varias malas hierbas y el ratón (Mus domesticus), la roturación de terrenos vírgenes para la practica de la agricultura y ganadería fue el primer impacto de estas poblaciones. Por los campos de cultivo y pastos se extienden especies ruderales, la destrucción de habitads, la caza, la introducción de predadores, sobre todo el gato y de especies competidoras disminuyen las poblaciones de varias especies llegando a algunas a la extinción. Muchas especies no sabemos cuando se extinguieron pero muchas llegaron a tiempos de la conquista para extinguirse al poco tiempo. El fuego, el gato, los ratones y la predación humana posiblemente fueron las principales causantes de la extinción de varias especies o la rarefacción en épocas tempranas de otras.
Bibliografia:
- El Indiferente Nº 19 El Impacto de las actividades humanas sobre el medioambiente de las islas Canarias durante la prehistoria
- Makaronesia Nº 10 El impacto de los aborígenes sobre la naturaleza canaria
- DATOS HISTÓRICOS DE PRESENCIA DE EL QUERCUS L. CANARIAS
Comentarios
Juanillo..hace un montón de meses le preguntó si sabía en qué lugar de Tamadaba había sacado la foto del Rhamnus glandulosa...aun sigo esperando... ;D
Me ha gustado mucho este detalle de consideraciones, te felicito Juanillo por el trabajo.
Un saludo.
No te preocupes Juanillo muchas gracias por el ofrecimiento. Ok, ya sé el lugar que me dices.
Es que la especie tiende a extenderse, pero había oido que en algún otro lugar de Tamadaba podría haber algún ejemplar aislado con lo que sería importarte para tratar de comprobar si existen ejemplares naturales en la zona. Hasta el momento nada.
Lo que sí voy a hacer, es en cuanto atine con el google earth, decirte las coordenadas de varios acebiños de gran tamaño en la zona.
GRacias.-
Un saludo y espero que la información te sirva.