Retamar-codesar
A partir de los 2000 metros aproximadamente el clima se vuelve más duro y el pinar se va aclarando hasta desaparecer y ser sustituido por un comunidades arbustivas adaptadas al clima de alta montaña. El clima es seco con bajas precipitaciones (350-450 mm) concentradas en invierno y otoño. La humedad ambiental en baja siendo normales valores del 30 al 50 % de humedad. La insolación es muy alta debido al gran número de días de cielos despejados alcanzando la evapotranspiración valores de 2000 mm anuales
Sólo las islas de Tenerife y La Palma superan los 2.000 m de altitud y cuentan con este tipo de vegetación si bien Gran Canaria cuenta con algunos elementos de esta flora de alta montaña.
A estas altitudes las formaciones que dominan son los matorrales abiertos de retamar-codesar con dos especie dominantes: la retama (Spartocytisus supranubius) y el codeso (Adenocarpus viscosus)
Todas las especies del retamar-codesar han tenido que adaptarse a las duras condiciones ambientales de la alta montaña canaria. Desarrollando una serie de estrategias para soportar las duras condiciones ambientales como son:
Si bien las comunidades vegetales se ven dominadas por la retama y el codeso existen multitud de especies en estos ecosistemas de alta montaña como el cabezón del Teide (Cheirolophus teydis), varias especies de hierba pajonera (Descurainia spp), la hierba de cumbre (Scrophularia glabrata), el alhelí del Teide (Erysimum scoparium), la hierba conejera (Pterocephalus spp), las margaritas (Argyranthemum spp), hierba gatera (Nepeta teydea) y la flor del malpaís (Tolpis webii) o el tajinaste rojo (Echium wildpretii). Destaca en estas formaciones de alta montaña la presencia del cedro (Juniperus cedrus) único elemento arbóreo que podemos encontrar en estas formaciones de alta montaña. Por encima de los 2.700 m prácticamente desaparecen todos los elementos de alta montaña aunque la retama blanca y la margarita del Teide se resistan a desaparecer del todo siendo sustituidas por la comunidad de violetas del Teide que llegan a sobrevivir en la cima del Teide, otro elemento muy escaso que podemos encontrar hasta los 3.600 metros de altitud es el Laphangium teydeum conocida con anterioridad como Gnaphalium teydeum.
Sólo las islas de Tenerife y La Palma superan los 2.000 m de altitud y cuentan con este tipo de vegetación si bien Gran Canaria cuenta con algunos elementos de esta flora de alta montaña.
A estas altitudes las formaciones que dominan son los matorrales abiertos de retamar-codesar con dos especie dominantes: la retama (Spartocytisus supranubius) y el codeso (Adenocarpus viscosus)
- Adaptaciones foliares.
- Predominio del porte arbustivo.
- Ampliación del sistema radicular.
- Porte almohadillado.
Si bien las comunidades vegetales se ven dominadas por la retama y el codeso existen multitud de especies en estos ecosistemas de alta montaña como el cabezón del Teide (Cheirolophus teydis), varias especies de hierba pajonera (Descurainia spp), la hierba de cumbre (Scrophularia glabrata), el alhelí del Teide (Erysimum scoparium), la hierba conejera (Pterocephalus spp), las margaritas (Argyranthemum spp), hierba gatera (Nepeta teydea) y la flor del malpaís (Tolpis webii) o el tajinaste rojo (Echium wildpretii). Destaca en estas formaciones de alta montaña la presencia del cedro (Juniperus cedrus) único elemento arbóreo que podemos encontrar en estas formaciones de alta montaña. Por encima de los 2.700 m prácticamente desaparecen todos los elementos de alta montaña aunque la retama blanca y la margarita del Teide se resistan a desaparecer del todo siendo sustituidas por la comunidad de violetas del Teide que llegan a sobrevivir en la cima del Teide, otro elemento muy escaso que podemos encontrar hasta los 3.600 metros de altitud es el Laphangium teydeum conocida con anterioridad como Gnaphalium teydeum.
Panoramica de la mitad sur del circo de la Cañadas del Teíde en Tenerfie cortesía de fotos-canarias.blogspot.com.
Foto del Teide cortesía de fotos-canarias.blogspot.com
Foto de las Cañadas del Teide cortesía de fotos-canarias.blogspot.com
Bibliografía:
- D.& Z. Bramwell. Flores silvestres de las Islas Canarias.
- GONZÁLEZ HENRÍQUEZ, M.N., J.D. RODRIGO PÉREZ & C. SUÁREZ RODRÍGUEZ. 1986. Flora y vegetación del Archipiélago Canario. 335 pp. Edirca, S.L., Las Palmas de Gran Canaria.
Historial de actualizaciones:
- Entrada creada el 29/7/2008
- Correcciones en el texto en agosto de 2016.
- Correcciones de estilo septiembre de 2016.
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