Visita a una de las zonas afectadas por el incendio que asoló Gran Canaria en el verano de 2007 (Presa de las Niñas-Pajonales)
El panorama es desolador sin duda, el verde claro típico nuestros pinares, se torna en un rojo y negro con algunos manchones de verde aquí y allá. El sotobosque aparece calcinado en la mayor parte de los sitios visitados. Por suerte tanto nuestros pinos como nuestras palmeras tienen una gran resistencia natural al fuego y en unos años solo nos daremos cuenta de que ardieron por sus negras cortezas, pero no todos sobrevivirán… Algunos de nuestros ejemplares más añejos, esos que no tienen el típico porte cónico del pino joven sino el porte aparasolado de los viejos ejemplares han muerto o lo harán en breve… uno de los motivos, tal vez el más importante, es el que permitió que estos grandes pinos sobrevivieran en el pasado, y no es ni más ni menos que su explotación para la obtención de resina. Estos viejos ejemplares presentan una oquedad en su base desprovista de corteza por la que se les extraía la resina. Esta zona sin corteza deja el alma del árbol a merced del fuego y la resina actúa como combustible, porque nuestro pino sin su corteza protectora arde como el que más. Una vez debilitada su base, en mucho de los ejemplares viene el colapso debida a la importante disminución de la sección resistente su tronco devorado por las llamas. A los que han sobrevivido pero han perdido una importante sección de tronco les espera un futuro incierto, unos caerán en los próximos temporales de viento y agua, otros se debilitaran y desaparecerán comidos por las plagas.
Comentarios
Espero que vaya bien la cosa y los pinos estén verdes muy pronto.
Salu2
Juanjo
Pero la Naturaleza nos sorpreende por su fuerza, al final ela es la Madre.
Cris